Hace 200 años en medio del fragor de la lucha por la independencia, el Libertador Simón Bolívar y el general Pablo Morillo entablaron gestiones para iniciar un proceso de negociación  destinado  en lograr  un armisticio que detuviera el conflicto y abriera un diálogo que llevara a una conclusión negociada del mismo.

   El 27 de noviembre de 1820, se llevó a cabo en la ciudad de Trujillo, la Firma de los Tratados, surgidos de las importantes conversaciones y discusiones que sostuvieron entre el 22 y el 26 de noviembre de 1820, los comisionados del ejército realista al mando del general Pablo Morillo, representado por el general Ramón Correa, y jefe del ejército republicano el Libertador Simón Bolívar, representado por el joven cumanés el general de brigada Antonio José de Sucre.

    Según el propio Libertador, “Este Tratado, es digno del alma de Sucre, él será eterno como el más grande monumento de la piedad aplicado a la guerra”, “por el cual desde ahora en adelante se hará la guerra entre España y Colombia como la hacen los pueblos civilizados”.

   El Tratado de Armisticio tenía por objeto suspender las hostilidades para facilitar las conversaciones entre los dos bandos, con miras a concertar la paz definitiva. Este Tratado se firmó por seis meses y obligaba a ambos ejércitos a permanecer en las posiciones que ocupaban en el momento de su firma.

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